La Mujer y el Tabaco

En la mayoría de los países occidentales, las mujeres empezaron a fumar varias décadas después que los hombres debido a ciertos tabúes sociales. Sin embargo, durante la segunda mitad del siglo XX ha aumentado el numero de mujeres fumadoras, llegando a igualar o superar al numero de hombres fumadores.

Las razones de este aumento son:

• El estatus social y económico cambia
• Las publicidades de las empresas tabaqueras comienzan a dedicarse mas a la mujer.
• Falta de educación sobre la salud, dirigida especialmente a la mujer.

Las mujeres y las enfermedades causadas por el consumo de tabaco.

Fumar es una de las actividades que debieran ser desaconsejadas con más fuerza. Así queda demostrado por el rápido crecimiento, en muchos países, el indice de cáncer de pulmón en las mujeres. Esta tendencia ha ido aumentando de tal forma que en algunos países la incidencia del cáncer pulmón es mucho mayor que la del cáncer de mama, el cual ha sido por largo tiempo la causa principal de muerte por cáncer en las mujeres.

Dejando de fumar se reducen dramáticamente las posibilidades de contraer enfermedades causadas por el tabaco, entre ellas, se encuentran distintos tipos de cáncer, enfermedades del corazón y enfermedades del pulmón que afectan a las mujeres y a los hombres por igual.

A causa del cigarrillo, las mujeres fumadoras pueden enfrentarse a:

• Irregularidades menstruales.
• Menopausia más temprana.
• Infertilidad.
• Osteoporosis, adelgazamiento de los huesos.
• Artritis.
• Cáncer cervical.
• Peligrosos grumos en el flujo de sangre si, además, consumen pastillas anticonceptivas.

Sumados a los peligros de fumar durante el embarazo, que incluye niños de bajo peso, abortos y síndrome de muerte súbita infantil.

¿Que deberían tener en cuenta los profesionales?

La industria del tabaco dirige gran parte de su publicidad a las mujeres. Esto significa que los profesionales deben adoptar la misma medida, en sentido de:

• Brindar especial atención a las embarazadas que fuman y ayudarlas a dejar de fumar.
• Aprovechar las oportunidades de su ejercicio profesional. Por ejemplo: durante la prescripción o dispensa de anticonceptivos orales, deben aconsejar a la paciente que deje de fumar.
• Incentivar a los pacientes a abandonar el cigarrillo.
• Colaborar en programas relacionados con la lucha contra el tabaco y los relacionados con la mujer y el tabaco.

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