El camino por recorrer es aún largo pero es imprescindible seguir trabajando con determinación y firmeza. La educación es esencial para mantener y desarrollar la cobertura vacunal.
Una correcta vacunación es para todos la posibilidad de una mejor calidad de vida.
- Para lograr una protección duradera y eficaz, es necesario aplicar todas las dosis de vacunas.
- Antes y después de la vacunación, no es necesario realizar un régimen alimenticio especial.
- Las vacunas se dañan con facilidad cuando son sometidas a temperaturas extremas. Para aumentar su actividad deben conservarse entre 2 y 8º C (en la parte central de la heladera). Nunca colocarlas en el congelador ni en la puerta de la heladera.
- Las vacunas pueden provocar algunas molestias leves como fiebre o irritabilidad. Estas molestias son momentáneas y no requieren tratamiento especial. Reacciones más serias son menos frecuentes.
- Las personas no vacunadas corren miles de veces más riesgos de enfermedades y morir que las personas vacunadas.
- Es importante conservar el carnet de vacunación y comprobar que se anoten las fechas en que usted y los niños reciben las vacunas.
La aplicación de una vacuna no sólo protege a la persona que la recibe, sino que también beneficia a toda la comunidad al impedir la propagación de los agentes infecciosos.
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